Gestión de servicios públicos: déjelo en manos de la inteligencia artificial

Un día miraremos atrás y nos preguntaremos qué hicimos sin inteligencia artificial. Las muchas generaciones que coexisten hoy ni siquiera reconocerían el mundo en el que otras han vivido, en el que la energía se gestionaba únicamente mediante la capacidad de los consumidores de apagar las luces y desconectar los electrodomésticos que no estaban en uso.

La transformación digital de los servicios públicos proporciona múltiples beneficios tanto a las empresas como a los consumidores a medida que las soluciones de energía renovable se vuelven comunes en los hogares y como fuentes de electricidad comercial. Las tecnologías están disponibles, entonces, ¿por qué no permitir que la IA tome el mando y nos muestre cómo gestionarlas mejor?

Los proveedores de energía buscan apoyar a los consumidores en sus esfuerzos por utilizar la electricidad de manera más eficiente con la ventaja adicional de ahorrar costos, lo que también respalda sus propias agendas para lograr emisiones netas cero a nivel corporativo.

“Los compromisos corporativos de Net Zero son parte del negocio diario. Sólo en los últimos 18 meses, se han cuadriplicado, lo cual es fantástico de ver. Pero aún así, no estamos en camino de alcanzar los objetivos de cero emisiones netas”, dice Elisabeth Goos, líder de Servicios de Sostenibilidad en EMEA de IBM.

“El informe de síntesis del IPCC publicado recientemente fue un enorme llamado a la acción para las empresas a nivel mundial. Las emisiones de C02 deben reducirse mucho más rápido para limitar el cambio climático y garantizar un futuro habitable para todos”.

El informe del que habla, 'La ventana de cierre', cubre la necesidad de que las empresas satisfagan las demandas de rápida transformación, la mayoría de las cuales actualmente no alcanzan los objetivos establecidos por el Acuerdo de París. Las empresas son responsables de gestionar las emisiones de sus activos, como instalaciones, infraestructura de redes energéticas, vehículos y equipos industriales que contribuyen a los logros generales de sostenibilidad de sus operaciones.

“Sin embargo, esto por sí solo no es suficiente. Las empresas y los formuladores de políticas también deben asegurarse de trabajar juntos para que la infraestructura y los activos permanezcan conectados a través de los límites tradicionales de la empresa corporativa”, dice Goos.

Aunque el consumo está a merced de la infraestructura y la capacidad de transferir electricidad sin pérdidas, gestionar dónde se utiliza esa energía y en qué cantidad es casi imposible a escala industrial. La IA no solo determinará dónde es mayor el consumo, sino que también optimizará la infraestructura y los procesos operativos para garantizar el uso de energía más rentable y de bajo consumo para una organización.

Según Goos, existen varios métodos mediante los cuales las soluciones inteligentes pueden gestionar los activos de esta manera.

"El software ahora puede predecir con precisión cuánta energía requieren los activos, ya sea una bomba de agua o un sistema de iluminación, lo que en última instancia significa que las empresas pueden aumentar y reducir los requisitos de energía", dice Goos.

“En IBM, por ejemplo, la implementación de IoT y análisis en 190 edificios ayudaron a identificar oportunidades de conservación de energía. Esto permitió evitar 3.400 MWh de energía y 356.000 dólares en gastos. Estos ahorros son fundamentales, especialmente en medio de la actual crisis energética”.

La IA también tendrá en cuenta fuentes externas de datos para determinar el mejor uso posible de los recursos energéticos, como el clima, un factor importante en el consumo de electricidad y la compra de energía. También existen aplicaciones que respaldan las redes de carreteras, que podrían lograr una mayor eficiencia o aplicarse a los vehículos eléctricos a medida que se introduzcan.

“El IoT y la IA, combinados con información geoespacial propia y de terceros, pueden ayudar a monitorear, predecir y evitar interrupciones en la carretera. Esto ayuda a trazar las rutas más eficientes y reducir las emisiones de CO2 de los vehículos. Los beneficios que se pueden obtener de activos más inteligentes pueden tener impactos enormemente positivos en la vida cotidiana y los beneficios sociales son enormes”, afirma Goos.

Hablando de la vida cotidiana, la IA ya está monitoreando el uso de energía en los hogares. La introducción de contadores inteligentes está intrínsecamente ligada a la reducción de los costos de vida, lo cual es crucial ya que aumentan significativamente en todo el mundo.

Estas soluciones solo crecerán a medida que pase el tiempo e incluso incorporarán la movilidad a la red energética del hogar para lograr mayores ahorros de costos aprovechando las tarifas nocturnas con carga bidireccional.

"El mercado mundial de contadores inteligentes crecerá en los próximos años, impulsado por los objetivos establecidos por los reguladores de energía", afirma Tal Ben-Shahar, vicepresidente de gestión de productos de Gentrack.

"En 2020, se instalaron aproximadamente 150 millones de contadores de electricidad inteligentes en Europa y, según Berg, este número aumentará a 227 millones de unidades en 2026".

La instalación de medidores inteligentes genera una gran cantidad de datos (particularmente para las empresas de servicios públicos) que permitirán una reducción más amplia de la demanda de energía. Por otro lado, los datos adquiridos por los medidores inteligentes permitirán a los consumidores optimizar las redes domésticas en función de las tendencias de su vida diaria: las soluciones predecirán cuándo cargarán sus automóviles, utilizarán sus electrodomésticos y encenderán la calefacción basándose en datos anteriores.

"Desde una perspectiva de facturación, los clientes que opten por invertir en generación de energía renovable para sus hogares ahora esperarán ver un desglose completo de la energía que utilizan y generan de sus proveedores", dice Ben-Shahar.

“Para muchos clientes, el impulso subyacente será el deseo de 'volverse ecológicos', por lo que también será necesaria una mayor personalización de la facturación, a partir del carbono ahorrado o equivalente en los árboles plantados. Este tipo de información es emotiva y apasionante para los clientes que buscan participar en una industria que ha tenido dificultades para impulsar la participación”.

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